La salud mental no es algo para tomarse a la ligera. Sin embargo, con el correr de los años, muchos mitos o creencias acerca de la terapia y la psiquiatría han ido tomando fuerza de manera equivocada. Desmentirlos lleva tiempo y esfuerzo, pero resulta necesario para dejar las cosas claras.
El más común, el que seguramente todos han oído al menos una vez, es ese que dice que “la psiquiatría es cosa de locos”. Esto es erróneo por muchos motivos, fundamentalmente porque la asistencia profesional en temas de salud mental resulta fundamental para el progreso de muchas personas que no necesariamente sufren de demencia. Entonces esta afirmación se torna prejuiciosa y desalentadora. Siendo que 1 de cada 4 personas requieren apoyo de un terapeuta (según datos de la OMS), seguir afirmando algo semejante es casi arcaico.
¿Qué otros mitos sobre la psiquiatría andan dando vueltas?
*“Las enfermedades mentales son irreversibles”: por supuesto, esto es falso. Todos los padecimientos pueden ser transitorios o parciales y, con el tratamiento y acompañamiento adecuado, serán controlados para que la persona retome su vida con normalidad y bienestar.
*”Las personas con padecimientos mentales son peligrosas”: otra vez, falso. Una persona que sufre algún tipo de trastorno, no es más peligrosa que cualquier otra. De hecho, en muchas ocasiones, estas personas son más vulnerables a sufrir algún tipo de violencia.
Estos son apenas tres de los muchos ejemplos de mitos sobre la psiquiatría que dan vueltas en la sociedad. Es nuestra responsabilidad como profesionales aclarar que estas afirmaciones son falsas y no resisten ningún análisis metódico o crítico.
Fundamentalmente porque si una persona siente que necesita ayuda, pero se ve envuelta en la duda que estos mitos/prejuicios fomentan, será peligroso para su salud. Dejemos de lado la desinformación propagada del ayer, para tomar las riendas de nuestra vida hoy mismo. Con la ayuda indicada, es posible.