Hábitos, insomnio y psicofármacos.

Nuestros hábitos, el insomnio y los psicofármacos

Nuestros hábitos de sueño, el insomnio y los psicofármacos

¿Sabías que un tercio de los adultos reportan problemas para dormir? Los desórdenes en el sueño pueden traernos problemas: cansancio, irratibilidad y falta de foco son los más comunes, pero esto puede profundizarse hasta coexistir con problemas de depresión y ansiedad.

Para trabajar en una mejor calidad de vida, las horas de descanso son importantes. El sueño, aunque a veces lo subestimemos, es una parte fundamental de ella. Y es uno de los hábitos y de las rutinas que se deben tener en cuenta en nuestra planificación diaria.

Identificar nuestros malos hábitos

En el caso de los problemas del sueño y de su caso más extremo, el insomnio – la dificultad para dormirse o mantenerse dormido-, se trata de una situación que nos está alertando sobre algo adentro nuestro que no nos deja tomarnos ese momento de descanso y de desconexión con el resto de la rutina: entre el 40 y el 50% de las personas que sufren de insomnio padecen también de otro trastorno mental.

Además de la terapia, donde el paciente puede tratar sus traumas como causas del insomnio, también se puede recurrir a la psiquiatría y a determinados psicofármacos, una vía muy útil para mejorar el sueño.

El concepto de “Higiene del sueño”, tratado y estudiado por el equipo de Mind Body Collective, es una forma de trabajar específicamente sobre los problemas del insomnio, que permite actuar rápidamente sobre los pacientes con esta afección que impacta negativamente en sus rutinas. Recuperar la calidad del sueño es recuperar calidad de vida.

Los psicofármacos para el insomnio

Una combinación recetada de medicamentos, usados por períodos cortos y bajo el seguimiento de un especialista, pueden ayudar a aliviar este desorden. Pero para decidir optar por esta vía, además de contar con el apoyo de un profesional especializado, también debemos dejar de lado nuestros perjuicios.

Los medicamentos recetados por un psiquiatra no son muy diferentes a aquellos prescriptos para tratar la presión arterial, la diabetes u otros problemas que necesitan de cierto seguimiento. En caso de trastornos mentales que estén afectando la vida cotidiana de sus pacientes, los psiquiatras suelen recurrir a ellos: los psicofármacos pueden lograr beneficios en aspectos químicos dentro del cerebro.

Una vez comenzado el tratamiento, se precisa un seguimiento periódico por parte del psiquiatra para evaluar los efectos sobre el paciente. Los psicofármacos, con el cuidado correspondiente, deben dejar de ser tabú. Nuestra salud mental, con mayor descanso y sueño de calidad, nos lo agraecerá.